Cuando creamos una marca desde 0 o queremos darle un refresh a una que ya existe, es súper importante definir cuál es su ADN.
Así podemos ordenar y alinear todas las acciones comunicacionales bajo un mismo concepto.
¿Para qué sirve?
01.
Para tener claridad de la competencia y el público objetivo, posicionando a la marca en un espacio determinado en el mercado.
02.
Para dar coherencia, consistencia, visibilidad y eficiencia en el posicionamiento de una marca.
¿Quieres explotar tu marca al máximo?
Escríbenos y ¡conversemos!